Trimetilxantina.
Un coctel de carbono, hidrógeno, nitrógeno y oxígeno. – Mezclado, no agitado –
La buscaba en ayunas los domingos para calmar mi sed, y no estoy hablando de la deshidratación que produce la resaca. ¿Cómo explicarlo? Hablo del sistema nervioso central, de perder el sueño, del estado de alerta, del tiempo volando, y del sabor, ese sabor, que me dejaba cuando me mordía el labio. Me he enamorado de ella más veces, que veces se ha cambiado el color del pelo. Y a veces, ella es mi café de los lunes.
Dimetilxantina
– Déjà vu- Carbono, hidrógeno, nitrógeno, y oxígeno – Mismos ingredientes pero diferente receta
Et voilá.
Así eran los buenos días. Dilatando el tiempo hasta colapsar en nuestros besos. Cada uno de los días.
Cada
uno
de
los
días
Ella siempre fue el primer, y último mordisco a una tableta de chocolate tan intenso que no te puedes imaginar. Fue las buenas noches. Y fue el insomnio a media madrugada buscando fundir mi pecho con su espalda, y a veces, sus uñas con la mia.
¿Y la banda sonora?
Un clásico, por supuesto que un clásico, de los que se te cae la baba, de los largos, de esos que empiezas a escucharlos otra vez porque a mitad de canción te das cuenta de que no los estás disfrutando suficiente. Un Bohemian Rhapsody, un November Rain o la que se te venga ahora a la cabeza. ¡Así era ella! El deseo de querer volver a empezar la conversación una y otra vez, de dibujar su sonrisa una y otra vez, o de ver como se hace la coleta. Una, y otra…
… vez.
3) 2-aminoethyl)benzene-1,2-diol
Dopamina, – para los amigos –
mmm
Carbono
Nitrógeno
Hidrógeno
y…
mmm
¿Oxígeno?
Podría definirla como «Un caos» o «El poema más bonito de la tabla periódica» pero siempre será: Cafeína, chocolate y rock & roll.
C₁₀H₁₂N₂O.
