Me va a dejar cicatrices

Me vuelvo a deber una disculpa.

Hace mucho que no me veo por aquí. Y es verdad, ha pasado tiempo.

Y han pasado cosas.

Un huracán con nombre y olor propios que me hizo abrir la ventana y despeinarme el alma.

– Sí, podría llamarlo así

Un meteoro en su entrada a la tierra enseñándome una nueva definición de eclipse de luna.

– Sí, mejor voy a llamarlo asi.

El tunsgeno se funde a 3422º
Un meteoro sólo alcanza los 2000º
Y al tunsgeno sólo lo raya el diamante.

Dejé de prestar atención a las perseidas cuando me derretí en su sonrisa, y de pronto una nueva banda sonora inspiró mis pasos. A Hans Zimmer se sumó Lisa Gerrard y sonaba a poesía.

El miedo.

Pronto su voz era hogar. Sus besos un anochecer.

Y sus caricias el mejor lugar para pasar la noche.

Y adoro lo que estoy descubriendo.

Sobretodo de mi.

Me gusto así.
Soy mejor así.
Me quiero así.
Y me quiero con ella.

Me dejará cicatrices.

Alguna será horrible.
Me marcará para siempre.

Sí, pero porque me sana las heridas. Me anestesia, me cura, me calma, me cuida y me dibuja cada día a mano la mejor de mis sonrisas. Sí. Porque aprendí de tropezar con la misma piedra.

Sí. Me dejé la piel.

Sí.

Pero no olvido que el diamante es una piedra preciosa

Deja una respuesta