No puede ser cierto.
Lo he vivido,y no me creo.
Que fueras capaz de robarme un beso sin saber todavia mi nombre.
Y es que menudo tropezarte tienes.
No sé si llovía,
o si había gente alrededor.
Si tenía frío, o calor.
Ni cuanto tiempo ha pasado.
Desde aquel martes, o viernes.
De Enero de un otoño que igual era verano.
Pero todavía recuerdo el traspié, el sonido de tu voz,
y el viento que acompañó al sismo de grado 9 que tus labios provocaron en los mios.
Fue terrible el golpe, ese que no te llegaste a dar.
Porque no sé a ti, pero a mi todavía me tiemblan las piernas,
Porque no conocía yo esa sensación de enamorarme del susto.
La cicatriz de la boca me sabe a ti,
y es que recuerdo tu dolor,
cada vez que me muerdo los labios.
Si patinas como una loca, aprende a frenar. Kamikaze.
O llámame,
si quieres
para volver a tropezarte.
Por favor.
¡