Perderte

Creo

Bueno

Que no me gusta perder.

No es que no pueda, o que sea mal perdedor, me gusta jugar a ganar, darlo todo, sacar el As de la manga, quemar la toalla antes que tirarla al suelo. Sudar, dejar piel, sangre y lágrimas hasta el final del partido.

Y si hace falta

Robarle al árbitro
5 minutos más.

Y ese momento lo gané.

Es mío, irrebatable.

Como una foto antes de la guerra que se guarda deteriorada, en blanco y negro, desenfocada, pero iluminada virtuosamente por un halo que exhala la felicidad de un «para siempre». Guardo el flash de ese momento en mi retina.

Y es que …

En ese momento en que lucía debajo de mi. Desnuda, jadeante, diosa.

Lo único en lo que podía pensar …

Y lo juro.

Era en el espectáculo de su sonrisa.

Hubieran quebrado compañías enteras de pirotécnia si en el cielo de medianoche pudiera reflejarse lo que yo vi durante esos minutos en los que fue mia.

Joder.
Esa sonrisa saca a bailar a las perseidas

Y me perdería en ella.

En sus besos, en su abrazo, en su olor, en sus caricias.

En sus te quiero.

En el cascabeleo de su llavero al sacar las llaves para abrir la puerta y llegar a casa.

En como cada día me eriza la piel.

En su ropa tirada por el suelo.

Me perdería.

Con ella.

Una y mil veces.

Porque prefiero perder.

Que perderte

Deja una respuesta