Perdona, no te contesté.

Perdona.

No te contesté.

Pero es que ayer, Yo tan té,

y tú, tan cerveza fría.

Llovía tu sonrisa, miel.

Yo calado hasta los huesos.

Tus colmillos, a flor de piel.

Cama desecha, y el amor

derramado por los suelos.

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